Testimonio familiar
De repente un día la palabra cáncer deja de ser algo que le sucede a la gente para ser diagnosticado a tu madre. Para mí, lo peor fueron los primeros días, esos donde toca investigar para ver con qué tenemos que lidiar. Sucede una ola de emociones, pero no quiero que ésta sea una carta de tristeza sino todo lo contrario, una carta de esperanza.