Un paseo hacia la vitalidad

Un paseo a primera hora de la mañana o al atardecer refresca y ayuda a mantenerse saludable.

En la costa, gracias a la brisa marina, la atmósfera se conserva más limpia y esto hace que uno de los mayores beneficios de las caminatas sea la purificación de las vías respiratorias, además de disfrutar del paisaje y de pacificar el espíritu.

                                          
Respirar la brisa marina.
La brisa marina aumenta los niveles de serotonina debida a la alta concentración de iones negativos, que favorece para disminuir la ansiedad. Además el olor a mar nos relaja.
La brisa de mar actúa a modo de pulverizador de todas las propiedades del agua del mar que absorbe nuestra piel, como el yodo que actúa sobre la glándula tiroides.
Mejora el sistema respiratorio.

Beneficios del sol
La exposición solar favorece la síntesis de la vitamina D, necesaria para la absorción del calcio, siempre procurando las horas oportunas (lejos de las horas centrales del día) y con una buena dosis de protección solar.
Mejora el estado de ánimo.
Y por último añadir, que no solo el verano es tiempo de disfrutar de los beneficios de la playa y el mar, en invierno, y siempre adecuadamente abrigados, nos aportará además la sensación de recogimiento y confort al llegar a casa después de un buen paseo a la orilla del mar.

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